Los problemas con nosotros mismos pueden empezar cuando nuestra mente y nuestro corazón no se comunican bien, ya que ambos deben estar coordinados para que nosotros llevemos una vida tranquila, llena de amor y armonía.

En el momento que nos dirige la mente, queremos ser los dueños de nuestras emociones, los que deseamos dominar todas las situaciones y relaciones, por tal motivo sufrimos sentimentalmente, ya que de esta manera convertimos a nuestro principal enemigo a nuestra información emocional.

Nunca nos debemos dejar de llevar ni por lo uno ni por lo otro, es decir no podemos dejarnos llevar por nuestro corazón cuando hay sentimientos de odio, ira o mucho amor, ni tampoco por nuestra mente cuando pensamos que lo sabemos todo y que no necesitamos ninguna ayuda en determinado momento. Tanto el corazón como la mente deben ir de la mano, para guiarnos en el difícil camino de la vida.

La única forma de abrirnos paso entre las situaciones difíciles, es tomar decisiones que tengan una total intervención un poder unido entre la mente y el corazón, ya que estos al estar unidos forman un punto de equilibrio inquebrantable que nos va a ayudar en todas las decisiones difíciles de nuestra vida, además vamos a tener éxito en cuanto a nuestros sentimientos se trata. Porque cuando nos sentimos mal por cualquier motivo, el corazón siempre desea tener el poder para imperar sobre este sentimiento, sin embargo si se une con la mente podremos tener una perspectiva más real e idónea acerca de ese determinado instante. 

Tanto los sentimientos como los pensamientos deben ser acordes a las situaciones que estemos viviendo, por ejemplo, si tenemos una relación amorosa, debemos llevar todo con cierto equilibrio y no dejarnos llevar de los celos u otros sentimientos, para eso entra a jugar la mente, la cual trata de poner en orden nuestros sentimientos y pensar más con racionalidad, pues en caso de que esa relación nos convenga o no, la mente es la encargada de tomar la decisión más correcta que nos ayude a llevar una vida mejor, y para el caso anterior de una relación amorosa, saber qué es lo que tenemos que hacer o como debemos actuar para sacarla adelante o terminarla definitivamente si es lo que mejor nos conviene.

Todas las personas experimentamos diferentes sentimientos, sensaciones, pensamientos y emociones, y todo tiene que ver con nuestra mente y nuestro corazón, ya que ambos actúan en determinado momento, para realizar las acciones que se tengan que llevar a cabo en determinado momento, para que todo salga de la mejor forma y no nos equivoquemos en nuestra forma de actuar cuando estamos en una situación la cual es dominada por alguno de nuestros sentimientos, en ese momento la mente debe estar alerta para actuar y evitar que ese sentimiento domine nuestras acciones, y de este modo darle un equilibrio a todo lo que nos rodea.

La mente y el corazón fueron creados por Dios para ayudarle al hombre a manejar sus acciones sin llevarlas con excesos y siempre encontrar un punto de equilibrio.